Ayer por la tarde tuve el privilegio de asistir a la entrega de premios de El Barco de vapor y Gran Angular en la Real Casa de Correos en Madrid junto a algunos de mis compañeros de El Templo de las Mil Puertas y las maravillosas Alba (de Letras y Escenas) y Leara (de Be Literature).



La gala estuvo presentada por Javi Nieves y su compañera del programa de radio y fue bastante entretenida, aunque alguno de los discursos se me hizo un poco pesado. Por suerte, unos videos preparados de chavalines de 5 añitos o así respondiendo a todo tipo de preguntas sobre el amor y la literatura, nos hicieron desternillarnos de risa en nuestros asientos durante un buen rato.

Con la tensión descargada, anunciaron a los ganadores de los premios: Ricardo Gómez con Mujer mirando al mar se hizo con el premio Gran Angular, mientras que Jordi Sierra i Fabra, con su Historia de un segundo, se llevó (¡después de presentarse muchas otras veces!) el Barco de vapor. También homenajearon a Lorena Moreno por su novela Las redes del infierno y el premio para jóvenes escritores otorgado por la fundación Jordi Sierra i Fabra... ¡Felicidades! (además de ser una chica estupenda y muy risueña, consiguió que se me pusieran los pelos de punta con su discurso).

Una vez terminado el acto, pudimos hablar con los ganadores (¡Ricardo es majísimo!) y picar algunos canapés. Aprovechamos entonces para abordar a todos los autores uqe teníamos a nuestro alrededor: Santiago García-Cleirac, David Lozano -que está ya trabajando en cositas nuevas después de la trilogía-, con Jorge Gomez Soto, con las libreras de Kirikú y la bruja y El dragón lector, con Cesar Mallorquí -al que felicitamos por su placa de los 100.000 ejemplares de La catedral-, y con algún otro que seguramente me deje en el tintero.

En definitiva, una velada estupenda que no hace más que demostrar año tras año la cantera tan increible de autores nacionales de literatura juvenil e infantil que existe.