Hoy os traigo la reseña de una novela que me leí hace unos meses, pero de la que no he podido escribir una reseña hasta ahora. Se trata de la ópera prima de la bloggera y buena amiga Leara Martell.

Aviso a navegantes: esta novela es ADULTA. No juvenil.

La canción del silencio nos cuenta una historia dura, adulta, triste, sangrienta y, por desgracia, más real de lo que nos gustaría creer. Este libro habla de maltrato, de dolor, de angustia y de miedo. Pero también de compasión, de amor, de vergüenza y de valor. Contar cualquier cosa sólo serviria para destripar la historia. Digamos, pues, que trata sobre una mujer, Aída Lázaro, que un día despierta en una celda y descubre que está acusada de haber matado a su marido, Carlo Delveccio. Al hombre que más amaba. ¿Cómo es posible? ¿Qué puede hacer para demostrar que no es así? Más aún, ¿quienes son esos tres testigos que aseguran conocer la verdad sobre lo ocurrido?

En apenas 152 páginas, esta malagueña de 21 años nos presenta una obra digna de las plumas más aventajadas. Antes de que uno se dé cuenta, la crueldad de la historia y la pasión con la que está narrada le obligan a pasar página tras páginas hata llegar al Acto final.

Jugando con las semejanzas de la ópera Aída y mezclando el lenguaje de las palabras con el de la música y las melodías más oscuras y brillantes, Leara va deshojando esta historia de mentiras y traiciones donde todos los personajes cumplen un papel fundamental en esta mascarada acabada en sangre.

Si tuviera que destacar algún aspecto negativo sería la portada y, quizás, la voz de Canio, el niño de nueve años y último testigo del juicio que, a mi parecer, tiene una voz demasiado adulta. Por lo demás, no he encontrado nada que me haya hecho dejar la lectura hasta llegar al final.

En resumen, una nueva voz española que se suma a las de tantos otros cuentacuentos para deleitarnos con una primera novela y de la que estoy completamente seguro que seguiremos oyendo hablar.

Desde aquí, mi enhorabuena a Leara.