Os escribo desde Madrid tras pasar cuatro estupendos días por Zaragoza. Desde el jueves he podido disfrutar de esta maravillosa ciudad, de la amabilidad y simpatía de su gente y de un buen tiempo que nos ha acompañado de noche y de día. ¡Ha sido inolvidable!

El jueves por la tarde tuve la presentación de Tempus Fugit y Cuentos de Bereth en la preciosa librería El Teatro de los libros. Desde aquí, un abrazo enorme a Carolina y Ciro, sus propietarios. El acto fue presentado por la genial Nerea Marco, quien me entrevistó ante todos los lectores y fans que se acercaron.

Gracias a Javier López, podéis ver en Youtube toda la presentación grabada en diferentes partes y también un pequeño avance con música (disculpad los nervios y los errores que pudiera cometer durante mi intervención, jeje...). Os aviso que, aunque no hay spoilers sobre la trilogía, sí que desvelo algunos secretos sobre la tercera parte ;-).













Además, los magníficos fans de Zaragoza me obsequiaron con un precioso cachirulo (pañuelo típico de allí), y unos carteles y fan-arts de mis novelas que no tienen desperdicio. Por no mencionar que alguno hasta se presentó disfrazado de Protovid con su contenedor de Esencias incluído, jajaja... ¡Sois geniales!

Links a algunas crónicas que hay por la red:

• La pluma del ángel caído
• Blog de Jose Marco

El viernes por la mañana asistí al I.E.S. Goya para dar un taller de escritura creativa a los alumnos, y lo pasé de vicio. Las historias que allí se crearon me hicieron reír muchísimo y encima algunos de ellos me regalaron dibujos y marcapáginas (¡gracias Claudia, Sara, Pablo, Chema, Sergio y David!). Espero que ellos también lo disfrutaran :D!

La tarde de ese día la dedicamos a visitar la ciudad (entre otras cosas la Aljafería) y reunirnos con viejos amigos para cenar y tomar algo.

El sábado fue el día fuerte. Por la mañana asistí junto a Nerea Marco, Susana Vallejo y Mar Peris a la charla sobre Literatura juvenil e Internet que dimos en la Universidad de Zaragoza. ¡La sala estaba llena y aprendí un montón de cosas! Y, después de comer, Susana y yo estuvimos firmando libros en la Plaza San Francisco. Por la noche, concierto y lectura de relatos antes de la cena. ¿Qué más se puede pedir?


Como veis, ha sido un fin de semana intenso, pero ha merecido la pena cada minuto pasado allí. Lo he dicho ya mil veces, pero no parecen suficientes: GRACIAS A TODOS. Tanto a los organizadores de los eventos por contar conmigo, como a los lectores que asistieron a ellos.

¡Un saludo!
Javier