Por fin sábado. Menuda semana más movidita he tenido (¡y no ha terminado!). Me hubiera gustado escribir esta crónica antes, pero no he tenido tiempo. Anyway, aquí va:

Como muchos sabéis, El Templo de las Mil Puertas asistió, por la mañana del martes 22, a la rueda de prensa que preparó SM con los ganadores de los Premios Gran Angular y Barco de Vapor 2011 (Begoña Oro y Daniel Nesquens) y donde pude charlar con un montón de gente del mundillo. Por primera vez, los premios no se fallaron en la propia entrega, sino en diciembre. Así, ahora en marzo, ya tenían preparados los libros editados y podíamos leerlos sin esperar otros tantos meses. Además, nos dejaron probar las aplicaciones iPad que habían creado de las dos novelas ganadoras (Pomelo y limón y El vecino de abajo).


Más tarde, quedé con unos buenos amigos para comer y aproveché para hacerles una entrevista que saldrá publicada en el próximo número de la revista. Tras hablar y hablar y hablar sobre literatura, nos fuimos a cambiar para la tarde (bueno, yo no porque no llevaba traje ni corbata y no pensaba ir y volver hasta mi casa con lo lejos que está, jaja...).



A las 18.30h nos plantamos en la puerta de la Real Casa de Correos y allí esperamos al resto del equipo de redactores que estaban invitados al acto (Carlota Echevarría, El Cronista de Salem y Nerea Marco). Después se nos unió la estupenda Jara Santamaría y la incombustible bruja de Kirikú, Ester. Allí hicimos tiempo hasta que vimos llegar a Laura Gallego (¡iba requeteguapísima!) y a Jordi Sierra i Fabra, a quien no pude evutar comentarle que ahora trabajaba en Super POP escribiendo reseñas (y es que este hombre fue el fundador de tal medio xD). Después de los saludos y los abrazos de rigor, pasamos adentro y allí, tras dejar los abrigos en el ropero, nos condujeron hasta nuestros asientos.

Y allí nos quedamos. Haciéndonos fotos en las sillas como todos los años y flasheando a los invitados de alrededor a discreción mientras aguardábamos a que las autoridades (principalmente SAR (me encantan las siglas xD) Doña LetiZia) hicieran acto de presencia. Cuando entraron, todos nos pusimos de pie y yo ya creí que tendríamos que hacer una reverencia o algo así. Pero no; nos limitamos a levantarnos y a sentarnos royo colegio de pago.

El encargado de hacer de maestro de ceremonias fue Eduardo Aldán, famoso monologuista que habla a una velocidad de infarto sin trabarse (miedito). Enseguida se metió al público en el bolsillo y, dado que todos (excepto la consejera de Educación) ya sabíamos quiénes habían ganado este año, pasamos un rato agradable y tranquilo.


Más tarde le llegó el turno al ministro de educación y entonces sí que tuve ganas de imitar a Barney...

¡Madre de los Dioses lo que le llevó dar su discurso! Si no estuvo veinte minutos hablando no estuvo ninguno. Y siempre parecía que iba a terminar... cuando seguía hablando. Y siempre creías que esa sería una excelente frase de conclusión... cuando seguía hablando. Y ya cuando lo veías imposible... ¡¡seguía hablando!!


A nuestro alrededor ya no escuchaba nadie. Ni nosotros ,los veinteañeros hiperactivos, ni los treintañeros ni los cincuentañeros ni los fantasmas de la Real Casa de Correos (que alguno habrá). Cuando terminó, todos aplaudimos con entusiasmo, pero no por lo que él creía...

Entonces volvió a salir Aldán y mencionó el nombre de Laura Gallego como ganadora de la placa por haber logrado vendir 100.000 ejemplares de su supernovela La leyenda del rey errante (si no la has leído, estás tardando). Todos aplaudimos con entusiasmo... y aplaudimos... y aplaudimos... pero Laura no salió. Y eso que estaba en la tercera fila. Y es que, atentos amigos: debido a la presencia de SAR Leti con Z, la Casa Real había ordenado que el acto no durase más que 1 hora y todo, TODO, estaba cronometrado al milímetro (todo menos el discurso del ministro, creo yo). Así que hablaron con Laura Gallego para que no saliera en ese momento y recibiera su placa en otro momento de la noche. Que ya ves tú lo que se tarda en subir al escenario, recoger la placa y bajar, pero en fin... Después de esa sorpresa con regusto amargo, aplaudimos con fuerza al gran Jose Luís Cortés, que se jubilaba este año después de muchos dando los mejores discursos de los Premios entre otras miles de cosas.


Y ya, por fin, entregaron los premios a los verdaderos protagonistas de la noche: primero, a la joven ganadora del Jordi Sierra i Fabra de este año: Arlet Hinojosa (que a sus quince años dio un magnífico discurso sin tartamudear ni una sola vez), Begoña Oro (que nos dejó a cuadros cuando comentó que todos debíamos salir de allí y ser lo que deseáramos ser... excepto Letizia, que no podía... Dioses, el silencio que se hizo tras aquel comentario fue de película. Pasó un segundo. Dos. Y añadió: "porque usted, princesa, hizo un sacrificio por amor". Buaaaaah... amamos a Begoña (leed Pomelo y limón ya mismo de now)) y Daniel Nesquens (cuyo discurso fue rápido y directo).


Y luego le llegó el turno a SAR (ju ju) la princesa LetiZia que, con sus conocimientos de Periodismo y las clases de oratoria que habrá recibido, nos encandiló a todos. Muy bonito, sí señores.


Y después... ¡El cóctel! Que es lo que todos estábamos esperando. Allí aprovechamos para saludar y hablar con todos los amigos, autores, editores, gente del mundillo y libreros que nos encontramos. La comida estaba riquísima y, aunque al principio nos colocamos en un pésimo lugar, después encontramos el punto estratégico (justo donde estaba David Lozano: casualidad? Lo dudo...). Con él estuvimos hablando sobre la adaptación de La Puerta Oscura y de lo inmerso que está en la escritura del guión (¡suerte con ello!).


Más tarde estuvimos con las Jordianas, Arlet, Jara y Lorena (AKA ganadoras de los premios Jordi de los años anteriores), con Laura Gallego, Santiago García Clairac, Jordi Sierra i Fabra (a quien le comenté lo muchísimo que me encantó su novela Historia de un segundo), Jorge Gomez Soto y Carmen Pacheco (excompañera en el cole de nuestro Twittero más acertado: David Bisbal y autora de En el corazón del sueño (a la venta YA)). Este fue para mí el momento más divertido de la noche, todos hablando en corrillo junto a las deliciosas fuentes de chocolate *quiero una para casa*.

Y eso fue todo. Después de los abrazos, las despedidas, las promesas de volver a vernos en el futuro, y de que nos regalasen las dos novelas premiadas (¡¡GRACIAS, SM!!), me volví a Moncloa y de allí a casita.

Como los demás años, un evento inolvidable y muy bien organizado. En definitiva, una estupenda reunión de amigos.

¡Un saludo!
Javier

Fotos robadas a mano armada de SM, Nerea Marco y mi móvil.
La idea de los Gifs animados la he tomado prestada de la magnífica crónica de Carmen Pacheco.