Hoy recupero una reseña que publiqué hace ya un año en mi blog dado que el libro finalmente se publica en España dentro de unas cuantas semanas. Se trata de I'll be there Siempre contigo, de Holly Goldberg Sloan. Una gran escritora que, además, ha trabajado durante años en el mundo del cine como directora, guionista y productora de diversos largometrajes.


I'll be there nos cuenta la historia de Sam y de su hermano pequeño, Riddle, quienes han vivido siempre bajo el yugo de un padre esquzofrénico que los ha arrastrado de punta a punta de Estados Unidos cometiendo crímenes para subsistir, y de Emily Bell, una muchacha con una vida ejemplar que siempre se ha preguntado si existe algo más de lo que le ha tocado.

Un domingo, Sam decide ir a la parroquia del pueblo al que acaban de mudarse para escuchar música sin importarle trasgredir la primera norma de su padre: pasar desapercibidos para mantener el anonimato. Allí descubre a Emily. La voz de ella no es que sea maravillosa, pero la letra de la canción, I'll be there, parece dirigida solo a él, escondido en el último banco. Así es como se produce el flechazo a primera vista. A partir de entonces, ambos comenzarán a jugar a un peligroso juego de amor y supervivencia que puede traer graves consecuencias para ellos y sus familias.

La novela es una pequeña gran joya de la literatura juvenil contemporanea. Durante el tiempo que me duró su lectura no logré quitármela de la cabeza. Era como si estuviera tarareando una canción pegadiza que solo yo conociera.

La soltura con la que Goldberg describe a sus personajes es envidiable. Sin apenas diálogos, la autora consigue reflejar perfectamente la manera de ser tanto de los protagonistas como de los secundarios. Un retrato que va calando en el lector a medida que se avanzan en la lectura y se descubren todas las sorpresas (buenas y malas) que le tiene preparado. Sam, Emily, Riddle... Pronto dejan de estar en papel para convertirse en seres de carne y hueso con un realismo asombroso.
 
I'll be there se presente como un repertorio coral de voces sin voz y una crítica a la sociedad en la que vivimos. Un mundo que cierra los ojos o aparta la mirada ante las injusticias para seguir siendo un poco más feliz. El poder de las apariencias, la importancia del primer amor, la fuerza de la música o el coraje de una familia para enfrentarse juntos a cualquier situación son algunos de los muchos temas que Goldberg refleja en su primera novela.
 
Como ya he mencionado, apenas hay diálogos. Da la sensación de que estemos siguiendo una cámara de cine mientras se van revelando todas las emociones y pensamientos de los personajes, creando un equilibrio perfecto de ritmo y narración diferente a lo que estamos acostumbrados hoy en día.
 
La autora compró los derechos de la canción de los Jackson 5 para poder utilizarla en el título y en el interior, pero yo creo que no hacía falta. Goldberg ha logrado con esta novela crear una nueva canción mucho más hermosa y sorprendente, con voz, acordes y ritmo propios., como las melodías que compone Sam con su guitarra. Leer este libro es como tararear una canción que te encanta y que quieres compartir con todo el mundo.

Os dejo la canción de I'll be there, por si alguien no la conoce ;-)!